Incubación, aceleración o impulso, ¿qué necesita mi startup?

Diferencias entre incubadoras, aceleradoras e impulsoras de startups

El constante crecimiento de las startups ha originado la creación de nuevos conceptos que ayudan a la conceptualización de las diferentes fases de progresión de las mismas. La concepción del producto, la búsqueda de capital, del modelo de negocio, el lanzamiento, etc. son algunos de los aspectos a tener en cuenta en las diferentes etapas de crecimiento de las empresas a la hora de determinar en qué situación se encuentra una startup.

Incubadora, aceleradora, impulsora.., ¿qué términos y fases podemos encontrar en el ecosistema tecnológico actual?

Actualmente es habitual leer sobre estos términos pero, ¿qué son?, ¿se trata de conceptos equivalentes que ayudan al crecimiento de tu startup? Aunque ambas ideas tienen en común la apuesta por el emprendimiento y la innovación, lo cierto es que se trata de términos distintos con una diferencia principal: mientras que la incubadora ayuda a proyectos incipientes, la aceleradora se encarga de ‘dar un empujón’ a empresas que ya están en el mercado y que, aunque sean principiantes, les ayudan a crecer más rápido con el fin de cumplir sus objetivos en el menor tiempo posible.

Incubadora de startups: el inicio

Las incubadoras de startups se centran en proyectos e ideas con alto potencial que normalmente todavía no poseen cuestiones básicas como la estructura o incluso un equipo. Ayudan a los emprendedores a dar forma a sus ideas y a investigar el mercado a través de una mentoría en diferentes áreas con el fin de ayudar a configurar los primeros pasos de la empresa.

Durante el proceso de incubación, una startup es asesorada por expertos que les ayudan a desarrollar su proyecto. Este acompañamiento se divide en tres etapas:

  • Pre-incubación

En esta fase se desarrolla el plan de negocio de la startup. Es una “declaración de intenciones” que nos ayudará a determinar dos temas relevantes: por un lado, las fases e hitos que tiene que cumplir el proyecto, definiendo claramente la primera fase, y por otro, los recursos necesarios para acometerlas.

  • Incubación

Posteriormente, pudiendo ver la evolución de la sociedad gracias a las fases del plan de negocio, se establecerán y se repartirán las diversas tareas atendiendo a los distintos departamentos planteados en la fase anterior: diseño, producción, logística… configurándose así los diversos equipos de trabajo que conformarán la empresa.

  • Post-incubación

Finalmente se deberá llevar a cabo un seguimiento de toda la evolución del proyecto para poder analizar el crecimiento y la expansión que la empresa tendrá a medio y largo plazo.

Diferentes fases del proceso de incubación de una startup

IMAGEN: Diferentes fases del proceso de incubación de una startup.

Aceleradora de startups: el progreso

Por su parte, las aceleradoras de startups ayudan a los emprendedores en fases más avanzadas para apresurar el crecimiento de sus proyectos. Normalmente las startups que se aceleran ya cuentan con un producto definido y desarrollado, o en vías de desarrollo, y tienen su equipo ya establecido.

Las aceleradoras proveen a los proyectos nuevos servicios, como consultoría estratégica, coaching, gestión de marca… y proporcionan además las herramientas oportunas para que las empresas puedan crecer progresivamente de manera rápida y eficaz.

Con la ayuda de una aceleradora tu startup podrá tener acceso a inversores para financiar tu proyecto, te permitirá aprender de los demás, conocer gente interesante del sector, tener más visibilidad y tendrás la oportunidad de atraer talento a tu equipo.

Por qué una startup debe ser acelerada

Por qué una startup debe ser acelerada.

Impulsora de startups: el empuje hacia el éxito

Y Blast Off Partners, ¿dónde encaja? ¿incubamos, aceleramos? Lo cierto es que ninguna y las dos. Complementamos esa excelente labor que hacen las incubadoras y aceleradoras en nuestro país.

Podemos unirnos a tu proyecto incluso antes de la constitución de la sociedad y unirnos como un socio más. Te aportaremos todo nuestro know-how en desarrollo de negocio y gestión financiera, seremos tu socio experto en esa área. Eso no excluye que entres (o es este caso, mejor dicho, “entremos”) en programas de incubación para que te aporten todo su valor. Puede que ya tengas un negocio rodando y que tengas apoyo de alguna aceleradora, incluso que tengas el interés de inversores para cubrir la financiación que te hace falta para llevar tu empresa un peldaño más arriba. Entonces te podemos ayudar con toda las gestiones, trámites y negociaciones… y en la búsqueda de inversores también, por supuesto.

Creemos que el emprendedor tiene que dedicar toda su energía a su negocio, así que nos encargamos nosotros de gestionar la financiación, una función que puede desviarte y consumir mucho tiempo y energía, pero a la vez muy necesaria.

Y gracias a nuestro ecosistema de innovación con empresas de apoyo, si tu proyecto está buscando financiación para invertir en marketing, tecnología o internacionalización (en especial a la región latinoamericana), entonces podemos aportarte mucho más con nuestra amplia red.