Vicente Montesinos: «preparar una ronda de financiación es casi una función más de la empresa»
Apasionado de las tecnologías, experto en financiación y gran profesional en el mundo empresarial son cualidades que definen a Vicente Montesinos, que fusionadas consiguieron derivar en la empresa de la que actualmente es CEO y fundador, Blast Off Partners.
No te pierdas cómo se inició en el mundo de los negocios y los consejos que da a todos aquellos que quieren emprender.
– Hace más de 3 años que fundaste Blast Off Partners, ¿qué te llevó a ello?
Una evolución de lo anterior. Llevaba unos años apoyando ideas emprendedoras a nivel económico y con lo que el tiempo disponible me permitía, también aportándoles mi propia experiencia como emprendedor tecnológico. Entendí que podía fortalecer ese apoyo aportando un soporte diario a los emprendedores.
En ese momento, coincidió que entré como socio inversor en Cuatroochenta, una compañía castellonense líder en desarrollo móvil y transformación digital. La unión de ambos hacía posible -y casi inevitable- que creáramos una estructura propia para analizar, seleccionar e impulsar proyectos emprendedores. Una labor que hacemos para las start-ups pero también para los inversores, la selección de start-ups donde invertir lleva un análisis bastante costoso y esta labor la hacemos internamente, aumentando la probabilidad de éxito en la inversión.
– ¿A qué se dedica Blast Off Partners?
En una frase y para resumir lo dicho hasta ahora, apoyamos el crecimiento del ecosistema emprendedor tecnológico principalmente mediante la gestión de inversiones privadas y nuestra experiencia del sector.
– ¿Qué debe hacer un emprendedor para poder ser seleccionado por Blast Off Partners?
Simplemente preparar un documento o presentación donde nos cuente dónde se encuentra su negocio, cuál es su plan más inmediato y qué requiere para poder cumplirlo. Con eso procedemos a analizarlo. Los requisitos básicos que tiene que unir son: dedicación completa de al menos uno de los miembros del equipo, conocimiento del sector en el que quiere operar y demostrar viabilidad de mercado.
– ¿Qué puede esperar un emprendedor de un Business Angel? ¿Cuándo recurrir a este tipo de financiación?
En fases incipientes del negocio, el Business Angel actúa cuando la empresa arroja resultados negativos y requiere de capital para cumplir su plan de negocio. En momentos posteriores y para crecer, están los fondos de capital riesgo. En anteriores, en la fase idea, el emprendedor tiene que demostrar que vale la pena invertir en su proyecto, por lo que la financiación tampoco la encontrará en los Business Angels, sino en los FFF, en la aportación propia que debe hacer si realmente cree en su proyecto, y en el bootstrapping.
– ¿Ante qué situación se enfrenta una persona que desea comenzar un negocio hoy en día?
Si hablamos de start-ups, una situación compleja a la que se enfrentan desde el inicio es a la fuerte dependencia de la financiación externa para poder llegar al punto de equilibrio y empezar a creer.
Por otra parte, la multi-tarea, un start-up difiere mucho de un negocio tradicional y hay que ejercer múltiples funciones de forma paralela, cuando aún no se cuenta con el capital necesario para tener estructura.
– ¿Cuál es el mejor momento para una ronda de inversión?
Hay varios factores a tener en cuenta. Lo primero es realizar un buen análisis de las necesidades de financiación que tiene la start-up y preferentemente dividirlas en hitos. Si se cumple el hito con la financiación conseguida, pasamos al siguiente hito, para el cual se requiere nueva financiación. Y es muy importante tener en cuenta que una ronda de inversión tiene un periodo medio de cierre entre los 6 y los 9 meses, por lo que hay que ser previsor y empezar a elaborar documentación y contactar con inversores con esa antelación, para no llegar al punto de sufrir tensiones en caja.
– Para finalizar, ¿qué recomendaciones les darías a los emprendedores que se encuentran en el proceso de negociación con los inversores?
Que tengan en mente que preparar una ronda de financiación es casi una función más de la empresa y como tal, hay que trabajarla y prepararla muchísimo. No hay lugar para la improvisación, esto se trata de demostrar que el negocio va a salir adelante y no sólo bien, sino impresionantemente bien. Antes de hablar con los inversores se tiene que tener muy claro qué necesita el negocio para llegar al punto donde se quiere llegar, y cuantificarlo monetariamente. Un plan financiero que demuestre que el emprendedor sabe sacar el máximo rendimiento al capital captado.
Durante las negociaciones hay que tener claro que los inversores no van a buscar razones para invertir, sino para no invertir, y no hay que tomarlo como algo personal ni en contra del proyecto. Hay que tomarlo como su trabajo, entre los cientos de proyectos que reciben, tienen que asegurarse de estar eligiendo a los caballos ganadores. Mi recomendación es que contacten con Blast Off Partners que son los expertos en estos procesos.